Por qué recuperar agua de lluvia

El agua de lluvia no sólo es buena para los jardines, también nos permite ahorrar. Lee nuestra entrevista con el Dr. Walter Kolb para saber por qué y cuál es la mejor manera de hacerlo.

El Dr. Walter Kolb es un pionero y defensor de la recogida de agua de lluvia y ha dedicado un libro entero al tema en su obra "Ahorrar agua en el jardín". Para poder aprovechar la lluvia en su propio jardín, el arquitecto paisajista, más tarde autor y jefe de departamento en el instituto estatal, se peleó con las autoridades de la época y construyó sin más su propia cisterna. En la entrevista, explica por qué la recogida de agua de lluvia es para él una cuestión importante, cómo funciona y qué hay que tener en cuenta básicamente.

Dr. Kolb, supongamos que tengo una casa con jardín: ¿qué importancia tiene para mí regar el césped?

En primer lugar, debes comprobar qué tipo de vegetación hay en tu jardín. Si hay zonas para hortalizas o flores de verano, el riego será necesario. También hay que tener en cuenta el estado del suelo. Los suelos arenosos magros sólo retienen el agua durante poco tiempo y, por tanto, requieren más riego.

Es decir, ¿si tengo suerte, la lluvia regará mis plantas?

En las zonas lluviosas, quizá se pueda prescindir del riego en algunas ocasiones. Pero incluso allí, y cuando las temperaturas de verano son altas y cada vez hay más olas de calor, las plantas deben regarse. Las lluvias abundantes en otoño e invierno no sirven de nada a las plantas si falta agua durante el periodo vegetativo.

Si recojo el agua de lluvia, ¿a quién beneficia más a largo plazo: al medio ambiente o mi bolsillo?

A la larga, siempre representa un ahorro, y los beneficios de esto son múltiples. Las tarifas de los proveedores de agua aumentarán porque los gastos para asegurar las reservas de agua subterránea utilizable ocasionan costes considerables, que los proveedores repercuten en los consumidores. Los beneficios para el medio ambiente son la preservación de las reservas de agua subterránea y la función de refrigeración en estructuras urbanas con calefacción. Y eso es cada vez más importante. Pero hay otras buenas razones: Si las aguas pluviales se vierten rápidamente sin ser utilizadas, suponen una carga para el alcantarillado y las depuradoras. Sobre todo en caso de fuertes lluvias -cada vez más frecuentes-, esto suele provocar inundaciones. Las cisternas y los sistemas de infiltración ofrecen una solución. 

 

Aparte del jardín: ¿Dónde más se puede utilizar el agua de lluvia?

No sólo es adecuada para regar zonas verdes, sino también como agua para las cisternas de los inodoros, para utilizar en lavadoras y para llenar estanques de jardín y de natación, ahorrando así la preciada agua potable. Así que el agua de lluvia no sólo sirve para regar el jardín.

¿Cuánto dinero tengo que invertir?

Depende de las condiciones locales y del tamaño del sistema. Los depósitos de agua de lluvia sencillos son muy baratos. Un depósito decorativo de agua de lluvia con una capacidad de 300 litros cuesta entre 100 y 250 euros. Un depósito de 5000 litros cuesta 2000 euros. Luego está la tecnología que lo rodea, por ejemplo como paquete completo para el jardín por menos de 3000 euros más la instalación.

Barril, depósito, cisterna: ¿qué ventajas ofrece cada uno?

El barril es pequeño y comparativamente barato, pero ofrece muy poco volumen. Es adecuado cuando sólo se conectan tejados pequeños y se necesita poca agua. Los depósitos y las cisternas pueden adaptarse en tamaño al consumo. Suelen ser subterráneos y, por tanto, ahorran mucho espacio.

¿Qué criterios debo seguir para decidirme por un sistema concreto y un tamaño adecuado?

Los factores decisivos son la superficie de captación existente en el tejado, las precipitaciones anuales previstas y la cantidad de agua de servicio necesaria.

¿Cómo puedo saber cuánta agua necesito?

Los cálculos han demostrado que, en cada temporada de crecimiento, los cultivos como las hortalizas (pepinos o calabazas), que necesitan mucha humedad, necesitan entre 30 y 60 litros de agua por metro cuadrado al aire libre, y entre 10 y 25 litros de agua para el césped y las plantas perennes. Por supuesto, esto también depende de las precipitaciones naturales. Si las superficies se acolchan o se escardan, los valores pueden reducirse.

Recuerdo el viejo barril de lluvia de la abuela en el jardín: siempre lleno de mosquitos y otros insectos. Y en pleno verano el agua se pudre. ¿Puedes darnos un consejo rápido? 

Con los depósitos de agua de lluvia cerrados, no tendréis ningún problema.

Tu mismo tienes experiencia con tu propio sistema, con el que usas el agua para tirar de la cadena. ¿Cómo funciona y qué hay que tener en cuenta a la hora de conectarlo a tu propia casa?

Necesitas dos circuitos de agua separados en la casa. Uno para el agua de servicio y otro para el agua potable. Para bombear el agua doméstica se necesita una bomba con un interruptor automático. Llevo usando esto en mi casa en mi casa durante 30 años, sin ningún problema.

Tienes experiencia con tu propio sistema, del que procede incluso el agua para tirar de la cadena. ¿Cómo funciona y qué hay que tener en cuenta a la hora de conectarlo en propia casa?

Necesitas dos circuitos de agua separados. Uno para el agua doméstica y otro para el agua potable. Para bombear el agua doméstica se necesita una bomba con un interruptor automático. Es el sistema que  ha funcionado en mi casa durante 30 años. 

¿Cuál fue el punto decisivo para pasarse a este sistema, y también para meterse con la administración municipal, como se oye?

Tenía un gran jardín que requería cantidades considerables de agua del grifo. Me molestaba tener que pagar tasas de alcantarillado por ello. Así que construí la cisterna para nosotros. Según las ordenanzas municipales, no me lo habrían permitido. Hoy, el ayuntamiento promueve la construcción de estos sistemas. Para mí, fue un giro positivo de los acontecimientos.

Ya hemos hablado mucho de recoger el agua de lluvia y utilizarla, pero ¿qué más puedo hacer para la gestión del agua de lluvia en mi jardín? Hay que tener en cuenta las aguas freáticas...

Sí, exactamente. Al infiltrar el agua de lluvia, se puede promover la recarga de las aguas subterráneas. Funciona así: los canales de infiltración liberan el agua de lluvia limpia directamente sobre la superficie en el subsuelo. A continuación, los rigolenlementos recogen primero el agua y luego dejan que se filtre lentamente en el subsuelo. Por lo tanto, es en cualquier caso una buena forma de contrarrestar el problema del hundimiento de los niveles freáticos.

Lo más importante, en un vistazo

La entrevista con el Dr. Walter Kolb lo deja claro: utilizar el agua de lluvia siempre merece la pena. Los siguientes puntos deben tenerse en cuenta y sirven de lista de comprobación para los amantes del agua de lluvia.

Formas de vegetación

Primero debes comprobar las plantas y las condiciones del suelo. Ayudan a determinar cuánta agua se necesita.


Calcula en función de la superficie

Terreno abierto con cultivo de hortalizas = de 30 a 60 litros por metro cuadrado, césped y plantas perennes = de 10 a 25 litros por metro cuadrado.


¿Para qué más la usas?

Para la lavadora y la cisterna del baño, por ejemplo. Para ello necesitas un segundo circuito de agua con una bomba en casa.

Vista del tejado

¿El clásico depósito exterior de lluvia o el depósito soterrado? El tamaño de la zona del tejado conectada es un factor decisivo.


¡Buena infiltración!

Si quieres participar activamente en el fomento de la recarga de las aguas subterráneas, puedes crear canales de infiltración.